Hace 6 años que compré mi primera cámara, estaba deseosa de aprender a dominarla así que se me ocurrió ponerme el reto de realizar 1 foto diaria durante un año y como no siempre tenía modelos que me ayudaran empecé a retratarme a mí misma.

Y aunque no llegué a las 365 fotos durante ese año sí que aprendí muchísimo sobre mi cámara, empezaron a dejarse ver mis motivaciones como artista, y empecé a utilizar la fotografía como canalizador de mis emociones aunque en ese momento aún no lo sabía.

A la fecha sigo con mi proyecto de autorretratos que es algo que disfruto mucho hacer y estas son 3 cosas que he ido aprendiendo en este proceso:

  1. Es bueno canalizar las emociones de alguna manera

Muchas veces no somos conscientes de nuestras emociones, de dónde vienen, por qué actuamos como actuamos. Siempre recomiendan escribir para sacar todo eso que pensamos y sentimos y no recargarnos emocionalmente, para mí la fotografía ha sido un poco de esto. La fotografía se convirtió en mi forma de escritura visual, donde los colores, la temática y la composición eran reflejos de mi mundo interior. Cada imagen es un testimonio de mis sentimientos, una forma de conocerme más profundamente.

  1. La mejor forma de aprender es haciendo

La lección técnica es evidente: la mejor forma de aprender es haciendo. No esperé a que alguien me enseñara, sino que me sumergí en la experimentación. Descubrí que la autenticidad y la intuición son invaluables en el mundo de la fotografía y probablemente en cualquier otro campo. Sea lo que sea que queramos hacer podemos empezar hoy, hay demasiada información accesible como para no dar el paso.

  1. Es necesario expresar amor propio

Para mí, la fotografía se convirtió en una expresión de amor propio. Así como le demostramos amor a seres queridos, deberíamos hacer lo mismo por nosotros mismos. Ahora veo cada autorretrato como una celebración de quién soy en ese momento, de mis sueños, de mis logros y desafíos. Es un aplauso a mí misma, un acto de detenerme a observarme, admirarme y luego continuar. Cada imagen se convierte en un recuerdo de mi viaje y de la belleza que reside en cada instante.

En resumen, estos 6 años me han permitido ver la fotografía no sólo como un registro visual, sino como una ventana abierta para explorar el mundo interior y celebrar la belleza única de cada uno de nosotros.

1
previous arrow
next arrow

.

Abrir chat
Hola !!! En qué podemos ayudarte?